El latigazo cervical, o mejor denominado "Trastornos asociados al latigazo cervical" (WAD, por sus siglas en inglés), es una afección que conlleva múltiples signos y síntomas que van desde dolor de cuello y rigidez hasta dolor de cabeza, confusión, zumbidos en los oídos y más. Pero, ¿puede el WAD causar mareos? ¡Vamos a ver!
El mareo es un término general que la población general utiliza de manera bastante vaga. Todos hemos experimentado mareos de vez en cuando que se consideran "normales", como levantarse demasiado rápido o mientras experimentamos un vuelo difícil.
A menudo, los mareos y los problemas de equilibrio van de la mano. Hay tres órganos principales que controlan nuestro equilibrio: 1) el sistema vestibular (el oído interno); 2) el cerebelo (se encuentra en la parte posterior de la cabeza); y, 3) las columnas dorsales (ubicadas en la parte posterior de la médula espinal). En este artículo, nos centraremos principalmente en el oído interno porque, de los tres, es el único causante de mareos. Nuestra visión también juega un papel importante en el mantenimiento del equilibrio, ya que tendemos a perder el equilibrio mucho más rápido cuando cerramos los ojos.
Es apropiado discutir primero el episodio transitorio, generalmente corto, de aturdimiento "normal" asociado al levantarse rápidamente. Por lo general, esto se debe a una caída momentánea de la presión arterial y, por lo tanto, el oxígeno simplemente no llega al cerebro lo suficientemente rápido cuando se pasa de estar sentado a estar de pie. Nuevamente, esto es normal y se denomina “hipotensión ortostática” (OH).
Sin embargo, la OH puede exagerarse con los resfriados, la gripe, los ataques de alergia, cuando se hiperventila o en momentos de mayor estrés o ansiedad. La OH también está asociada con el uso de tabaco, alcohol y/o algunos medicamentos. El sangrado puede representar una causa más grave de OH, como las úlceras sangrantes o algunos tipos de colitis, y menos grave, como la menstruación.
El término VPPB o vértigo posicional paroxístico benigno, tiene que ver con el oído interno donde se ubican nuestros canales semicirculares. Los canales se encuentran en tres planos y nos dan una perspectiva 3D de 360º sobre dónde estamos en el espacio. El fluido que fluye a través de estos canales dobla pequeñas proyecciones en forma de cabello, que están conectadas a nervios sensoriales que le dicen al cerebro sobre nuestra posición espacial. Si se altera la función de estos canales, se pueden confundir los mensajes que recibe el cerebro y provocar así mareos. Hay ejercicios disponibles en Internet que pueden ayudar con el VPPB (busque los ejercicios de Epley y Brandt-Daroff).
Las causas PELIGROSAS de mareos incluyen: CORAZÓN: colapso (desmayo) acompañado de dolor en el pecho, dificultad para respirar, náuseas, dolor o presión en la espalda, el cuello, la mandíbula, la parte superior del abdomen o en uno o ambos brazos, debilidad repentina y/o latidos cardíacos rápidos o irregulares. ACV - entumecimiento, parálisis o debilidad repentina en la cara, el brazo o la pierna, especialmente si es sólo en un lado del cuerpo; babeo, dificultad para hablar, “desmayos” breves, cambios visuales repentinos, confusión/dificultad para hablar y/o un dolor de cabeza repentino y severo, “fuera de lo común”. ¡LLAME al 911 (o al número de servicios de emergencia si se encuentra fuera de los Estados Unidos) si sospecha que puede estar sufriendo un ataque cardíaco o un derrame cerebral!