El dolor lumbar es la queja más común por la que los pacientes buscan atención quiropráctica. Los rayos X son una herramienta de diagnóstico común utilizada por la mayoría de los proveedores de atención médica. Echemos un vistazo al papel que juegan los rayos X, y cómo los utilizan tanto los médicos como los quiroprácticos.
Los rayos X son una forma de radiación (similar a la luz o las ondas de radio) que enfoca un haz sobre un sujeto, como a una persona o una parte específica del cuerpo. La mayoría de los rayos X atraviesan los tejidos más blandos, mientras que los tejidos más duros como los dientes y los huesos no permiten que pase el haz, dejando una imagen "blanca" en la película. Los tejidos blandos más densos, como los músculos y los órganos, aparecerán en varios tonos de gris, mientras que las áreas menos densas, como los pulmones o el intestino, aparecerán negras en una radiografía.
Las radiografías de la columna son básicamente imágenes de la columna que se toman para ayudar al médico a determinar un diagnóstico sobre la causa del problema particular del paciente. Por lo general, un paciente proporciona un historial médico y el médico realiza un examen clínico para establecer un diagnóstico primario. Cuando sea necesario, el médico puede ordenar pruebas de diagnóstico como radiografías (o una tomografía computarizada, resonancia magnética, gammagrafía ósea, tomografía por emisión de positrones, ultrasonido, análisis de sangre, biopsia de tejido, entre otros) para intentar verificar o validar el diagnóstico. Las radiografías de la columna incluyen, la columna ósea, los espacios del disco (entre cada vértebra, pero no del disco en sí) y, a menudo, la pelvis (con o sin las articulaciones de la cadera), y se extienden hasta la columna torácica inferior donde se encuentran las costillas inferiores, dependiendo de la altura del paciente. Por lo general, se toman vistas frontales y laterales. Otras vistas pueden incluir un "punto" (primer plano), vistas oblicuas o de tensión en flexión/extensión. Entonces, ¿Qué es lo que busca su médico?
El PRIMER orden del día es asegurarse de que no estén lidiando con algo potencialmente peligroso como fracturas, infecciones, dislocaciones, tumores/cáncer, entre otros. Ellos buscan otras cosas como espolones óseos ("osteoartritis"), la altura de los discos (los discos se estrechan a medida que se degeneran, generalmente acompañados de espolones óseos), espacios articulares, densidad ósea y alineación, como la escoliosis. Los quiroprácticos suelen tomar radiografías de la columna vertebral en una posición con carga de peso (de pie), mientras que la mayoría de las instalaciones médicas toman sus radiografías con el paciente acostado. Los "pros" de una radiografía con carga de peso son, la capacidad de medir cosas como escoliosis, deficiencia en la longitud de las piernas (una pierna corta) y estrechamiento del espacio articular, favoreciendo el enfoque de pie. Los "contras" de los rayos X con carga de peso es algo llamado "artefacto de movimiento" o una imagen borrosa. Las radiografías con el paciente acostado tienden a ser más claras y detalladas, pero tienen menos capacidad para tomar medidas con precisión y para evaluar aspectos como, la longitud de las piernas o la extensión de la desalineación espinal. Tanto los médicos (MD) como los doctores quiroprácticos (DQ) toman los rayos X de escoliosis de pie, pero por lo demás, los MD prefieren las radiografías acostados mientras que los DQ las prefieren estando de pie. Respecto al factor "seguridad vs. daño" de tomar radiografías o no, la mayoría de las pautas en ambas profesiones favorecen a la espera, para saber si hay sospecha de patología (cáncer, fractura, infección, entre otros). Sin embargo, cuando se sospecha un problema biomecánico importante, especialmente si la decisión de tratamiento está determinada por el resultado de la prueba, puede ser apropiado tomar radiografías. Por ejemplo, el uso de la elevación del talón para corregir una pierna corta, también se mide en la radiografía. También existen algunas técnicas quiroprácticas que se basan en evaluar la alineación ósea, que incluyen la toma de medidas a partir de una radiografía. La seguridad del paciente es lo primero, y cada caso debe evaluarse individualmente. Si cree que puede estar embarazada, ¡NO DEJE QUE NADIE LE HAGA UNA RADIOGRAFÍA!